Utilizar la supervisión de los empleados para mejorar la incorporación de los nuevos empleados

Contratar a un nuevo talento es una inversión, y a la empresa le interesa asegurar esa inversión. Las semanas y meses iniciales son cruciales: es cuando el recién contratado decide quedarse o continuar su búsqueda de mejores opciones. [Las estadísticas dicen[0]que el 20% de los recién contratados abandonan en los primeros 45 días, y el 10% de los que se van lo hacen específicamente por una mala experiencia de incorporación. Pero, ¿cómo sabemos qué experimenta el nuevo empleado durante este tiempo? Los métodos tradicionales de incorporación suelen ser como un tiro en la oscuridad. Tomamos prácticas estándar, las aplicamos universalmente y cruzamos los dedos para que funcionen.
¿Hay alguna forma de obtener información más clara, ofrecer apoyo específico y mejorar la incorporación de los nuevos talentos? La respuesta a esta pregunta es el seguimiento de los empleados. Los datos de seguimiento son una valiosa fuente de información sobre los posibles problemas del recién contratado en el nuevo lugar de trabajo, sus lagunas de conocimientos y el apoyo que puede necesitar.
Retos de la incorporación tradicional
Las prácticas tradicionales de incorporación, aunque bienintencionadas, a menudo se quedan cortas. Carecen de retroalimentación en tiempo real y de formas de ver las dificultades del recién contratado. ¿Comprende la persona realmente cómo utilizar el software desconocido? ¿Se sienten cómodos haciendo preguntas o se guardan su confusión para sí mismos? Identificar estas dificultades se convierte en una práctica reactiva, en lugar de proactiva, sin una ventana clara a sus experiencias diarias.
La falta de comprensión de las experiencias de los nuevos empleados conduce a una formación y un apoyo incoherentes e ineficaces. Un enfoque estandarizado no tiene en cuenta los estilos de aprendizaje individuales ni los conocimientos y experiencias actuales. Lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Además, con prácticas estándar, es difícil identificar y abordar las lagunas de conocimiento individuales antes de que afecten a la productividad.
¿Cuál es el resultado? Los nuevos talentos pueden sentirse sin apoyo, confusos y abrumados. Cuando la incorporación no proporciona el apoyo adecuado y un camino claro hacia el éxito, incluso los talentos más prometedores pueden desvincularse rápidamente y buscar oportunidades en otros lugares.
Comprender la supervisión de los empleados
¿Qué nos imaginamos cuando oímos la expresión "supervisión de empleados"? Muy probablemente, algún espía intruso que avisa inmediatamente al jefe si dejas de trabajar durante un minuto. Sin embargo, esta imagen es exagerada, anticuada y dista mucho de las modernas prácticas éticas de supervisión.
En su aplicación moderna, sobre todo en lo que respecta al desarrollo y apoyo del talento, la supervisión de los empleados se refiere a la recopilación de datos sobre las actividades relacionadas con el trabajo, el uso de software y los patrones de comunicación. La distinción está en el propósito: la supervisión de los empleados ya no es una vigilancia punitiva. Se ha convertido en una herramienta para el seguimiento de los patrones de trabajo, su análisis, la búsqueda de oportunidades de aprendizaje y el apoyo proactivo.
La supervisión puede proporcionar información valiosa que puede mejorar significativamente la incorporación. En primer lugar, las métricas de rendimiento, como el progreso en las tareas asignadas, las tasas de finalización de tareas y el cumplimiento de los flujos de trabajo establecidos, indican claramente los conocimientos, las habilidades y la eficiencia del nuevo empleado.
Analizar los datos de uso de aplicaciones y sitios web puede revelar lagunas de conocimiento. Qué aplicaciones utiliza el recién contratado, durante cuánto tiempo y qué información busca en Internet pueden poner de manifiesto áreas en las que necesita formación u orientación adicional.
Controlar la participación del nuevo empleado en la comunicación del equipo y el tipo de preguntas que hace indica hasta qué punto se siente cómodo pidiendo ayuda y cómo va su integración en el equipo.
Por último, ver cuánto tiempo dedica el recién contratado a los recursos de formación o a determinadas funciones del puesto de trabajo puede indicar dónde tiene dificultades. O puede ser una señal de que la propia formación es ineficiente y podría optimizarse.
Las estrategias tradicionales de incorporación suelen basarse en suposiciones, observaciones subjetivas y enfoques universales. Las estrategias de incorporación basadas en la supervisión ética de los empleados se basan en información concreta y procesable y, por tanto, son más eficaces.
Cómo la supervisión de los empleados puede mejorar la incorporación
Como vemos, la supervisión de los empleados ofrece a los directivos una visión clara de los primeros pasos del nuevo empleado en la empresa y les permite detectar problemas antes de que se agraven. Así es como puede mejorar el proceso de incorporación.

Como ya se ha mencionado, las empresas suelen aplicar un enfoque único durante la incorporación. Con los datos de seguimiento de los empleados, los especialistas en RR.HH. y los directivos pueden determinar exactamente en qué aspectos los nuevos empleados tienen dificultades o, por el contrario, destacan, y adaptar su estrategia de incorporación en consecuencia. Por ejemplo, si ven que la persona tiene dificultades con una determinada función de software o aspecto del trabajo, pueden ofrecerle tutoriales específicos o asignarle un mentor. En otras palabras, los directivos pueden crear rutas de aprendizaje personalizadas optimizadas para las necesidades individuales de los nuevos talentos.
El seguimiento de los empleados es la fuente de información ideal para la retroalimentación y el coaching en tiempo real. Los problemas en el flujo de trabajo del nuevo empleado se hacen visibles en el momento en que se producen, no semanas más tarde durante una revisión del rendimiento. Esto permite a los directivos ofrecer feedback y apoyo inmediatos. Como resultado, el nuevo empleado aprende más rápido, gana confianza y siente que la empresa está comprometida con su éxito.
La supervisión puede revelar signos de falta de compromiso y frustración. Estas señales pueden ser periodos de inactividad prolongados o actividades no relacionadas con el trabajo, incumplimiento de plazos que no se comunican y menor participación en los debates del equipo. El seguimiento permite a los directivos detectar estas señales a tiempo y llegar al empleado con apoyo antes de que los pequeños problemas se conviertan en una razón para marcharse.
Uno de los objetivos para los que están diseñadas las herramientas de seguimiento de empleados es la evaluación objetiva del rendimiento. Es valioso no sólo para los empleados existentes, sino también para las nuevas contrataciones. La observación humana puede ser subjetiva, mientras que las métricas de rendimiento no lo son. Proporcionan una visión clara e imparcial del progreso de un nuevo empleado con respecto a los puntos de referencia establecidos, celebran los logros y proporcionan apoyo cuando es necesario.
El seguimiento proporciona datos valiosos no sólo sobre el proceso de integración de los nuevos talentos, sino también sobre la eficacia del propio programa de incorporación. El análisis de los datos colectivos de varias nuevas contrataciones mostrará qué materiales de formación son más eficaces y cuáles requieren correcciones y reelaboración. Los directivos verán qué actividades de onboarding producen los mejores resultados y dónde podrían reasignarse los recursos. Como resultado, las empresas pueden crear programas de incorporación que realmente funcionen y garantizar que su tiempo, sus finanzas y sus recursos están bien empleados.
Todas estas ventajas confluyen en una ventaja significativa: aceleración del tiempo de adquisición de competencias. La supervisión de los empleados facilita la identificación de problemas y necesidades de aprendizaje. Facilita la asistencia a tiempo y ayuda a optimizar la formación. Como resultado, la supervisión de los empleados reduce significativamente el tiempo que tardan los nuevos empleados en convertirse en miembros plenamente competentes y productivos de su equipo. Tanto el recién contratado como la empresa se benefician de ello: el empleado desarrolla confianza y dominio, y la empresa obtiene un retorno tangible de la inversión gracias a una integración y contribución más rápidas.
Final Thoughts
Un programa de incorporación eficaz es necesario para ganar la guerra por el talento: ¡puede mejorar la retención de empleados hasta en un 82%! Como hemos analizado, la supervisión estratégica y ética de los empleados puede mejorar significativamente la incorporación. Con él, los directivos pueden ir más allá del enfoque tradicional de "talla única" y hacer que la incorporación sea personalizada, proactiva y, en consecuencia, más eficaz. Un nuevo empleado bien apoyado y eficazmente incorporado no es sólo una estadística; es un empleado productivo, comprometido y leal, preparado para contribuir significativamente al éxito de su empresa.