La importancia de una supervisión coherente

La importancia de una supervisión coherente

Se ha hablado mucho de la necesidad de controlar a los empleados, pero no tanto de su coherencia. Si implanta un sistema de control de empleados en su empresa, las primeras semanas de control pueden sorprenderle gratamente con resultados elevados. Sin embargo, sólo un seguimiento coherente a largo plazo puede ofrecer resultados honestos y reales. Nuestro caso de hoy es la prueba.

El director de una agencia de contratación compartió su frustrante experiencia con CleverControl. Como muchos empresarios, estaba preocupado por la productividad y el compromiso de sus empleados. Muchos empleados incumplían los plazos excusándose con grandes cargas de trabajo o clientes difíciles.

Sin embargo, el director se daba cuenta de vez en cuando de que algunos reclutadores visitaban páginas web de entretenimiento en el trabajo. Aunque siempre le aseguraban que se trataba de un caso aislado, el director se preguntaba cuánto tiempo de trabajo se perdía realmente. Cuando implantó CleverControl en su oficina, su objetivo era encontrar a los ociosos y los principales factores de distracción y minimizarlos. Aunque los empleados se mostraron reticentes, el director consiguió transmitirles las ventajas de la supervisión.

En una semana, el director se puso en contacto con nosotros y nos dijo que el programa no funcionaba. No registraba sitios web de entretenimiento, redes sociales ni ningún otro recurso de distracción. Los periodos de inactividad registrados eran insignificantes. Toda la actividad registrada era productiva. Nos aseguramos de que el programa funcionara correctamente y recomendamos volver a comprobar los registros en dos o tres semanas. Cuando el director volvió a conectarse a su panel de control en dos semanas, se sorprendió. El nivel de productividad de la mayoría de los empleados había disminuido, pero no mucho. CleverControl registró que algunos empleados visitaban sitios web de ocio, pero estas visitas eran generalmente breves y se producían durante las pausas para comer. El índice de uso de las redes sociales aumentó un 10% en comparación con la primera semana de monitorización. En general, el personal seguía siendo productivo, pero un poco menos que durante la primera semana. Al parecer, al principio, la supervisión les estresaba y hacían todo lo que podían. Más tarde, se relajaron y se permitieron algunos descansos adicionales, pero siguieron siendo productivos en general. Sin embargo, un empleado fue una excepción. Su uso de las redes sociales alcanzaba las 4 horas diarias, y con frecuencia llegaba tarde a las pausas para comer. El director se sorprendió de tal cambio porque ese empleado fue uno de los más productivos durante la primera semana. Resultó que el empleado era el típico holgazán. Al conocer el seguimiento, empezó a esforzarse al máximo, pero su entusiasmo no duró mucho. El registro de CleverControl lo demostró.

Si el director dejara de supervisar tras los magníficos resultados de la primera semana, no encontraría ni un ocioso en su plantilla. Por eso la constancia es la clave cuando se trata de supervisar a los empleados.

Características esenciales:

  • Control de los sitios web visitados
    Ver qué sitios web visitan los empleados durante la jornada laboral es una fuente de información útil sobre su productividad.
  • Seguimiento de las redes sociales
    Si el puesto del empleado no requiere comunicación a través de chats y redes sociales, ver Facebook o WhatsApp en el registro también puede ser señal de improductividad.
  • Seguimiento de los tiempos muertos
    Los periodos de inactividad significativos durante la jornada laboral son un signo claro de improductividad y requieren una actuación inmediata.