Nuevas formas de hacer trampas en el trabajo
Una empresa de venta de nutrición deportiva contrató a una nueva gestora de contenidos, Lucy. Presentó una cartera impresionante y destacó sin esfuerzo sobre otros candidatos para ese puesto. Sus nuevas responsabilidades incluían colaborar con el responsable de gestión estratégica de contenidos de la empresa para crear entradas atractivas para las redes sociales y redactar el plan de contenidos y los artículos del blog de la empresa.
La empresa se convirtió en nuestro cliente en 2020, cuando instalaron CleverControl para supervisar al personal a distancia durante la pandemia. Dos años después, la dirección seguía utilizando CleverControl, aunque normalmente comprobaban los informes una vez cada pocas semanas. Los empleados se acostumbraron a ser controlados y mantuvieron un nivel de rendimiento estable. No hubo problemas graves de disciplina o productividad, ni tampoco necesidad de un seguimiento constante.
Lucy no evitaba la vigilancia. Al contrario, como era una empleada nueva, el director prestó especial atención a los registros recogidos en su ordenador. Lucy obtuvo muy buenos resultados y se concentró en su trabajo, por lo que, al cabo de unas semanas, la supervisión disminuyó. Al cabo de cuatro meses, la calidad del trabajo de Lucy disminuyó drásticamente y llegó a ser inaceptable. Su colega se quejaba de que los textos de Lucy a menudo carecían de sentido y eran superficiales, como si los hubiera escrito un robot o se hubieran traducido automáticamente del chino. El colega no estaba lejos de la verdad.
Cuando el director empezó a estudiar los informes recopilados por CleverControl del ordenador de Lucy, lo primero que observó fueron las redes sociales. Lucy pasaba una cantidad sorprendente de su tiempo en las redes sociales, desplazándose por las líneas de tiempo durante tres horas al día. Su historial de sitios web también mostraba un uso intensivo de Amazon y otros sitios de compras. Al indagar un poco más, el director descubrió algo inesperado: múltiples visitas a los sitios web que generaban textos con ayuda de la IA.
Las grabaciones de pantalla, los registros de pulsaciones de teclas y los registros del portapapeles ayudaron a crear la imagen completa de cómo trabajaba Lucy. Se limitaba a teclear lo que le pedía el generador, copiar el texto que obtenía y publicarlo en el blog de la empresa o en las redes sociales. El estudio de los registros anteriores reveló que Lucy empezó a utilizar la IA aproximadamente un mes después de conseguir el trabajo. Al principio, editaba el texto autogenerado, pero pronto abandonó incluso ese esfuerzo. Sorprendentemente, los registros de monitorización de su ordenador también mostraron que Lucy trabajaba en sus encargos como autónoma durante la jornada laboral. Aunque no se esforzaba mucho más en esos encargos que en su trabajo a tiempo completo.
Lucy fue despedida.
Características esenciales:
- Seguimiento de redes socialesEl uso extensivo de las redes sociales indicaba que el empleado no era productivo.
- Supervisión del sitio web visitadoEstudiando el historial del sitio web, el directivo descubrió que la empleada utilizaba tecnologías modernas para hacer el trabajo por ella.
- Grabación de pantallaLa grabación de la pantalla aportó la prueba de que el empleado no trabajaba de forma responsable.