Fraude en las facturas
Una empresa de construcción empezó a sospechar que su departamento de contabilidad realizaba fraudes. Los directivos observaron varias veces que la misma factura de materiales se pagaba dos veces. Los casos se tacharon de errores por falta de atención, pero como nadie admitía haber hecho el doble pago, los costes se descontaron de las nóminas de todo el departamento. Sin embargo, la dirección sospechaba que no se trataba sólo de errores, pero no tenía ni pruebas de ello ni el nombre del culpable. Por eso la empresa se puso en contacto con CleverControl.
La empresa adquirió el paquete de 5 PC con grabación de pantalla. La supervisión de la pantalla en directo y en grabación, la captura de pulsaciones de teclas, capturas de pantalla y la actividad de aplicaciones y sitios web deberían haber proporcionado información suficiente para descubrir al estafador, si es que lo había. Además, las conversaciones en mensajeros y correos electrónicos podían convertirse en una valiosa fuente de información, por lo que la dirección también prestó atención a esos registros.
CleverControl se introdujo en los ordenadores de la oficina de forma silenciosa a través de Active Directory para no alarmar al posible culpable. Por lo general, no recomendamos configurar la supervisión de forma sigilosa, aunque, en casos como este, puede estar justificado.
Pronto, el seguimiento reveló que en la empresa se estaban produciendo fraudes financieros. Los pagos dobles no eran casos puntuales: uno de los contables pagaba dos veces con regularidad, normalmente facturas de poco valor para no llamar la atención. Las grabaciones de pantalla proporcionaron pruebas de transacciones dobles con el nombre del destinatario. La dirección descubrió que esos pagos iban a parar al mismo proveedor. Supusieron que el contable actuaba en connivencia con el proveedor para llevar a cabo ese fraude, y que se repartían el beneficio de esos pagos dobles. Para obtener pruebas, el directivo estudió los registros de correos electrónicos y pulsaciones de teclas del ordenador de la contable y descubrió que ésta enviaba correos electrónicos de confirmación al proveedor después de realizar el doble pago. Esos correos electrónicos sirvieron como prueba directa del fraude.
La contable fue despedida. La empresa iba a demandarla, utilizando pruebas que obtuvieron con la ayuda de CleverControl entre otros.
Características esenciales:
- Grabaciones de pantallaEsta característica captó el hecho de los pagos dobles al proveedor.
- Seguimiento de las redes socialesEl seguimiento de las redes sociales y del correo electrónico permitió a la empresa obtener pruebas del acuerdo delictivo entre el contable y el proveedor.
- Instalación remota mediante directiva de grupoLa instalación silenciosa a través de la directiva de grupo permitió a la dirección configurar el programa sin alarmar al culpable.