Cómo revelar a un empleado tóxico con CleverControl

El éxito de un equipo se basa en la responsabilidad, la eficacia y la cooperación de cada empleado y en un delicado equilibrio de personalidades y comportamientos. Un solo empleado tóxico puede llevar a la pérdida de clientes y tener un efecto perjudicial en la moral del equipo, la reputación de la empresa y el éxito del negocio. Detectar a un empleado tóxico puede no ser fácil, pero la supervisión con CleverControl hará que construir un entorno de trabajo saludable sea menos complicado.

Una agencia de publicidad implantó CleverControl para controlar la productividad de su personal y buscar el posible potencial oculto. Uno de sus departamentos estaba mostrando resultados satisfactorios, pero los ejecutivos estaban seguros de que el equipo podía rendir más. En primer lugar, necesitaban encontrar los posibles cuellos de botella, razón por la cual se implementó CleverControl. Además de las opciones de grabación por defecto, el software se configuró para realizar capturas de pantalla adicionales de los chats y grabaciones de sonido de los micrófonos de los ordenadores. La dirección presumía que los empleados dedicaban mucho tiempo a actividades improductivas, como las redes sociales o los chats con los compañeros, lo que les impedía dar lo mejor de sí mismos en el trabajo.

El seguimiento mostró resultados sorprendentes: Cecile, una de las empleadas, retrasó involuntariamente el trabajo de todo el departamento. Los directivos sabían que Cecile era una quejosa y una cotilla con mala fama. Pero no sospechaban que su comportamiento tuviera un impacto tan negativo en el trabajo del departamento.

El problema era que las continuas quejas y calumnias de Cecile distraían a sus compañeros y no les permitían concentrarse en sus tareas. Cecile trabajaba durante 20 o 30 minutos y luego empezaba a quejarse del frío, de los atascos, del café amargo de la máquina expendedora o de la silla que crujía.

Cuando no se quejaba, cotilleaba. Las grabaciones sonoras de CleverControl demostraron que Cecile iniciaba una charla de vez en cuando. Por supuesto, distraía a los demás empleados de la sala de su trabajo y, en la mayoría de los casos, tenían que unirse a la conversación. Cuando no lo hacían y le pedían que se callara, ella se ofendía y enviaba un mensaje a uno de sus compañeros de trabajo para quejarse de sus "maleducados" compañeros. Cuando los directivos compararon los registros de la actividad de los compañeros de Cecile, comprobaron que los empleados no podían concentrarse en el trabajo durante otros 15 o 20 minutos después de esas distracciones. Podían volver al trabajo justo cuando Cecile tenía otra queja que compartir.

El director trasladó temporalmente el puesto de trabajo de Cecile a otra sala para comprobar sus observaciones. CleverControl demostró un aumento inmediato de la actividad productiva de sus compañeros. Los KPI también mostraron que esos empleados rendían mejor ahora. Más tarde, los compañeros confesaron a RRHH que no podían trabajar en ese entorno y que les molestaba la constante charla de Cecile.

En cuanto a Cecile, el director mantuvo una conversación explicativa con ella. Ahora está bajo la supervisión especial del director con informes semanales sobre los resultados de su trabajo.

• Grabación de sonido

  Las grabaciones ayudaron a la dirección a revelar la causa de las distracciones y el bajo rendimiento del departamento.
• Seguimiento de las redes sociales

  El seguimiento de las redes sociales de los empleados en el trabajo reveló que no perdían el tiempo en ellas. Los mensajes de uno de los empleados eran la fuente de distracciones.
• Registro de eventos

  Los hechos recogidos en los registros de actividad demostraron que los empleados tenían dificultades para concentrarse en el trabajo a causa del empleado charlatán.