Cómo no abusar del sistema de control de empleados

Cómo no abusar del sistema de control de empleados

Noah acaba de ser ascendido: ahora es jefe de departamento en una agencia de marketing y está decidido a dar lo mejor de sí mismo. Antes, Noah se había dado cuenta a menudo de que sus compañeros estaban hojeando las noticias o las redes sociales en el trabajo. Su primera decisión fue eliminar esas distracciones - o cualquier distracción en el lugar de trabajo y hacer que su equipo fuera un 1000% productivo. Noah empezó por implantar CleverControl en su departamento para controlar la participación de los empleados.

Dos meses después, tres de los cinco empleados del departamento de Noah presentaron su dimisión. Cuando el sorprendido director general invitó a esos empleados a una charla, se enteró de que Noah era el motivo de su marcha.

El equipo de Noah estaba formado por especialistas contrastados que llevaban varios años trabajando en la empresa. Desempeñaban sus funciones a la perfección, aunque a veces visitaban lugares de ocio en el trabajo para tomarse un descanso. Noah se tomó muy en serio sus nuevas responsabilidades. Después de instalar CleverControl, empezó a vigilar cada paso de cada empleado: cuánto tiempo se tomaban de descanso, qué sitios visitaban, qué aplicaciones utilizaban, etc. Noah tenía el Live Panel con las pantallas de todos los empleados en su segundo monitor durante todo el día. Cuando se daba cuenta de que alguien llevaba diez minutos sin trabajar en el ordenador, le enviaba un mensaje preguntándole qué estaba haciendo. Cuando Noah veía a alguien en Facebook, le llamaba inmediatamente y le reprendía, aunque ese empleado estuviera leyendo un post relacionado con el trabajo. Registraba meticulosamente todos los casos en los que los empleados llegaban incluso un minuto tarde de un descanso. Noah llegaba incluso a leer los chats de trabajo de los empleados y buscaba en ellos cualquier indicio de mal comportamiento. Discutió pedantemente cada caso de ese "mal comportamiento" en las reuniones semanales. No eran sólo palabras: Noah denegó las primas a dos empleados porque no estaban activos al 100% en sus ordenadores.

En general, Noah alcanzó su objetivo con estas acciones. Los empleados eran técnicamente muy productivos y mostraban un 100% de tiempo activo. Pero, al mismo tiempo, se sentían estresados porque Noah vigilaba y registraba cada uno de sus pasos. No podían relajarse y refrescarse durante el día ni tomarse un descanso para reflexionar sobre su tarea actual sin que Noah les llamara y les preguntara por qué estaban ociosos. Los empleados tenían que controlar cada una de sus visitas y cada una de sus palabras. Como especialistas probados, se sentían ofendidos por tanta desconfianza. Además, la presión y el estrés continuos les llevaban al agotamiento. La calidad del trabajo se vino abajo, lo que provocó aún más presión por parte de Noah. Los empleados no aguantaron más y decidieron marcharse.

El director general tuvo que asignar otro responsable al equipo para conservar a los valiosos empleados. También nos pidió recomendaciones para reorganizar la supervisión y hacerla menos estresante. El resultado fue la siguiente política de supervisión. En primer lugar, nada de espiar los pasos de cada empleado. Hay que evaluar al empleado no sólo por su tiempo activo, sino también por lo bien que hace sus tareas laborales. Los empleados que rinden bien no deben sentir en absoluto la presión de la supervisión. Un rápido vistazo a sus estadísticas de actividad de usuario bastará para asegurarse de que siguen participando. Si el empleado está rindiendo por debajo de lo esperado, el estudio de su registro de actividad puede indicarle por qué está ocurriendo esto. Hablar del problema con el empleado suele funcionar mejor que reprenderle. Por último, el directivo no debe exigir un 100% de productividad y actividad: los cerebros humanos necesitan descansos para recargarse. Establezca un nivel aceptable de productividad para su equipo o sector y compruebe que los informes de seguimiento se ajustan a ese nivel.

Características esenciales:

  • Estadísticas de usuarios
    Esta función le permite comprobar si el empleado es productivo.
  • Registro de sucesos
    Si un empleado está rindiendo por debajo de sus posibilidades, los datos recogidos por CleverControl le ayudarán a encontrar a dónde va su tiempo y su esfuerzo.
  • Visualización en directo
    Esta función es otra forma de realizar comprobaciones rápidas en el equipo. También es una gran herramienta para vigilar a los ociosos.