La holgazanería como síntoma

Muchos empresarios creen que construir un equipo es su único objetivo. Según las estadísticas, en las empresas con más de 50 personas el 38% del tiempo lo dedican los empleados a sus responsabilidades directas, el 36% a cuestiones relacionadas con el trabajo y el 26% a actividades no definidas.

Estas cifras provienen de los desarrolladores del software de control de empleados CleverControl. Según ellos, la idea del programa surgió de la constatación de que cualquier empresa funciona bien bajo una condición: cuando todos los empleados son honestos y responsables. Dos empresas en el mismo mercado con iguales condiciones iniciales pueden tener resultados dramáticamente diferentes, porque un director comercial fue honesto, y el otro obtuvo ingresos adicionales de los competidores de la empresa.

"Pensamos en cómo dar a los directivos una herramienta fiable para saber quién es quién en el equipo: quién trabaja realmente y quién sólo habla de ello", dice uno de los desarrolladores principales, Mark Masters. Entonces se dieron cuenta de que debía ser un producto de software, desprovisto de subjetividad. "Cuando empezamos a presentar nuestro producto, parecía que las empresas estaban llenas de gente perezosa y sin escrúpulos", ríe Mark, "pero luego nos dimos cuenta de que, si los empleados pasan mucho tiempo en sitios web no relacionados con el negocio, o escriben correos electrónicos personales, esto significa que algunos procesos empresariales no están bien alineados."

Por ejemplo, el departamento de marketing, por las razones que sean, ha proporcionado a los vendedores sólo 1.000 contactos, aunque podrían contactar con un número mucho mayor de clientes. El objetivo se ha alcanzado y al mes siguiente se ha fijado exactamente el mismo número, por lo que el equipo de ventas sigue trabajando a media máquina, y el programa puede registrar estos casos.

En otras palabras, no todas las empresas pueden determinar el nivel máximo de resultados que se puede exigir a los empleados. "Nuestro programa no debe animar a los directivos a utilizar medidas punitivas. Despedir a una persona es lo más fácil que se puede hacer. En su lugar, hay que averiguar el motivo de la holgazanería, ya que la experiencia demuestra que la mayoría de las personas se ponen a navegar sin rumbo por Internet sólo cuando terminan rápidamente todas las tareas que tienen entre manos o cuando no tienen objetivos claros." A menudo, hay otras situaciones -en las que no es posible administrar justicia sin sistemas de supervisión, según el desarrollador.

"Por ejemplo, en el departamento de ventas de cualquier empresa siempre hay un empleado que supera el objetivo y otro que no. Pero a veces, sorprendentemente, resulta que el primero pasa mucho tiempo en sitios no relacionados con las tareas laborales, pero el segundo no. De hecho, él o ella sólo utiliza Internet para la navegación relacionada con el trabajo. La explicación es sencilla: el primero trabaja sólo con viejos clientes conocidos que quieren renovar los contratos, y el segundo se queda con la llamada en frío a nuevos clientes".

Los informáticos creen que la supervisión de los empleados no es algo malo, sino una gran oportunidad para entender el problema. "No voy a decir que la supervisión nunca provoca una reacción negativa. Lo hace y a veces incluso provoca el despido de los empleados, pero el programa siempre se ha concebido como una herramienta de motivación", dice Mark.

Según él, hoy en día el enemigo número uno de la productividad son los recursos online no relacionados con el trabajo, como las redes sociales. Los estudios demuestran que un empleado necesita unos 23 minutos para volver a centrarse en su tarea después de una distracción. "Otro problema es el tabaquismo", dice Mark, "es obvio que las personas que fuman se distraen más a menudo que los no fumadores. Y para ello nuestro programa incluye el registro de los periodos de actividad e inactividad durante la jornada laboral."