Cómo hacer crecer su plantilla: Métodos y ventajas del desarrollo de los empleados

Al dirigir una empresa o un equipo, hay muchas tareas diferentes que tendrá que gestionar a diario. A menudo, éstas estarán relacionadas con las tareas que debe completar en un momento dado. Sin embargo, aparte de completar proyectos, también es responsable de garantizar que sus empleados estén adecuadamente preparados para las posibles tareas futuras que se les puedan asignar.

La mejor manera de asegurarse de que sus empleados trabajan siempre a un nivel óptimo es mediante el desarrollo de los empleados. Invertir en tus empleados y en sus habilidades puede ayudarte no solo a hacer crecer tu empresa, sino también a retener a más empleados y a crear un entorno de trabajo más positivo.

En este artículo, trataremos todo lo que necesita saber para empezar con el desarrollo de los empleados, incluidas las ventajas, las áreas de crecimiento y los métodos que puede utilizar para ayudar a sus empleados a mejorar.

Por desarrollo de los empleados se entiende la mejora de las capacidades de los empleados de una empresa a través de la formación y otros programas de desarrollo iniciados y proporcionados por el empleador. Como parte del desarrollo de los empleados, estos pueden ampliar su base de conocimientos y su conjunto de habilidades y estar mejor preparados para abordar las diversas tareas que se requieren dentro de un equipo.

En los últimos años, el desarrollo de los empleados se ha convertido en una necesidad para las empresas. Antes de firmar un contrato, muchos empleados potenciales preguntan con frecuencia por las opciones de desarrollo y formación que ofrece la empresa. Esto se debe a que, en el cambiante mundo de hoy en día, la importancia de mejorar constantemente la base de conocimientos y el conjunto de habilidades es cada vez mayor para quienes desean mantenerse al día en el mercado laboral. Aunque el desarrollo de los empleados tiene muchas ventajas, éstas son algunas de las más importantes:

• Mejora de la productividad

  La productividad suele ser el resultado de empleados que conocen las tareas que se les asignan y poseen los conocimientos necesarios para llevarlas a cabo. La formación y el desarrollo de los empleados desempeñan un papel importante en este proceso porque, en la formación, los empleados adquieren habilidades adicionales que facilitan una realización más rápida y eficiente de las tareas. En consecuencia, aumenta la productividad general, lo que permite a la empresa avanzar en sus tareas y proyectos con mayor fluidez.

• Mejor preparación

  Para las empresas, una de las mayores dificultades es estar preparadas en caso de emergencia. Si sus empleados o su equipo nunca se han enfrentado a una emergencia, lo más probable es que carezcan de las habilidades necesarias para ponerse en marcha en cuanto surja una emergencia. Como parte del desarrollo de los empleados, puede incluir simulacros y otros talleres de formación para ayudar a sus empleados a aprender a trabajar mejor en equipo y a gestionar todos los problemas que puedan surgir.

• Promoción de un entorno de aprendizaje que contribuya a atraer nuevos talentos y a retener a los ya existentes.

  Sentirse estancado es una de las quejas más comunes de los empleados en la empresa para la que trabajan. Para evitarlo, puede promover un entorno de aprendizaje y una cultura de crecimiento a través del desarrollo de los empleados. Este tipo de programas también le ayudarán a atraer nuevos talentos, ya que es mucho más común que los nuevos empleados elijan empresas en las que tendrán potencial de crecimiento. Por tanto, este cambio de cultura empresarial le ayudará a retener a los antiguos talentos que quieran seguir mejorando y a incorporar a los nuevos.

• Mayor ahorro al reducir los costes de contratación e incorporación

  Aproximadamente el 40% de los empleados que renuncian a su trabajo lo hacen porque no están satisfechos con su puesto actual y por la ausencia de perspectivas de crecimiento. Para una empresa, esto puede significar que tendrá que pasar por el proceso de contratación e incorporación para encontrar sustitutos. En términos de costes, esto puede ser un gran problema, ya que la incorporación y la formación de los empleados pueden ser costosas. Además, siempre hay un periodo de adaptación en el que los empleados no son todo lo productivos que podrían ser. Esto significará que los proyectos y las tareas tardarán más en completarse, lo que puede acarrear problemas para la empresa. Por eso, invertir en el desarrollo de los empleados suele ser una mejor opción, ya que ayuda a mejorar los índices de retención y productividad.

• Promover el crecimiento de los empleados y el desarrollo de la empresa

  Mantener las competencias de los empleados a la altura de los mercados actuales permitirá a su empresa tener más oportunidades de crecimiento. Esto se debe a que sus empleados ya estarán en condiciones de aplicar innovaciones y nuevos conocimientos sin demasiados problemas. Como resultado, su empresa tendrá una presencia más competitiva en el mercado y podrá asumir nuevos retos y responsabilidades.

• Mayor compromiso y motivación de los empleados

  El desarrollo de los empleados puede ser decisivo para mantener el interés de éstos por su trabajo. Las personas que se sienten estancadas son mucho más propensas a dejar que sus mentes divaguen o simplemente a desmotivarse para completar otras tareas. Esto puede evitarse fácilmente mediante el desarrollo de los empleados, ya que les proporcionará nuevo material con el que comprometerse. En última instancia, ayudará a retener a más empleados y a mantenerlos interesados en encontrar nuevas formas innovadoras de completar mejor las tareas.

Hay muchos métodos diferentes de desarrollo de los empleados que puede probar. El más común es la participación en conferencias, seminarios y cursos. Aunque esto está muy bien para transmitir el material, no siempre es lo más eficaz para mejorar las habilidades a través de la experiencia práctica.

En cambio, para una formación más comprometida, puede probar a introducir simulaciones, formación de aventura o incluso rotación de puestos y tareas. Todos estos métodos tienen la ventaja de garantizar que sus empleados participen activamente en las tareas que se les encomiendan, en lugar de estar sentados escuchando un curso o una conferencia. Del mismo modo, el seguimiento de determinados puestos o la asignación de tareas a comités pueden ser formas eficaces de garantizar que sus empleados aprendan más sobre los distintos puestos disponibles.

Toda esta formación puede ser especialmente eficaz si quiere que sus empleados sean capaces de asumir las tareas de otras personas en caso de emergencia. También puede ser magnífica si quiere que aprendan habilidades que quizá no estén directamente relacionadas con su trabajo y sus tareas, pero que son importantes para el crecimiento de su empresa.

Aunque hemos establecido que el desarrollo de los empleados es importante para todas las empresas, hay tantas áreas diferentes en las que sus empleados pueden crecer, que saber dónde centrarse puede ser un problema.

Si quiere que su programa de desarrollo de empleados sea eficaz, primero debe determinar el área exacta en la que desea centrarse. Al precisarla, conseguirá desarrollar un programa de formación y desarrollo que se centre directamente en ayudar a sus empleados en esa área.

Las áreas clave del desarrollo de los empleados incluyen:

• Competencias técnicas: Mejorar los conocimientos y capacidades de los empleados en sus funciones laborales específicas, como el dominio de programas informáticos, conocimientos de ingeniería o experiencia específica del sector.

• Formación interfuncional: Animar a los empleados a conocer los distintos departamentos y funciones dentro de la organización, fomentando una comprensión más amplia de la empresa y promoviendo el trabajo en equipo.

• Flexibilidad: La capacidad de sus empleados para adaptarse bien a circunstancias cambiantes.

• Comunicación: Los empleados desarrollarán mejores habilidades de comunicación escuchando, comprometiéndose, conectando, inspirando y guiando a los demás a través de diferentes estrategias de comunicación. Esto puede ser especialmente importante en la gestión de conflictos.

• Ética laboral: Desarrollo de la profesionalidad de los empleados mediante el fomento de la integridad, la resiliencia, la responsabilidad y el comportamiento ético, respetando tanto su trabajo como el de sus compañeros.

• Liderazgo: Las habilidades de liderazgo pueden ser esenciales para el crecimiento de la empresa, guiando a los empleados a través de tareas y proyectos, así como promoviendo un entorno de tutoría centrado en el aprendizaje.

• Gestión: Enseñar a los directivos a ser eficaces dejando que los empleados tomen la iniciativa y realicen las tareas sin microgestionarlos.

• Creatividad: Fomentar la creatividad de los empleados ayudándoles a explorar y tomar iniciativas que contribuyan al crecimiento de la empresa.

• Gestión del estrés: Especialmente durante los periodos de estrés intenso, la gestión del estrés puede dotar a los empleados de las habilidades necesarias para gestionar la tensión y descomprimirse, de modo que puedan rendir de forma más productiva.

• Inteligencia emocional: Cultivar la autoconciencia, la empatía y la capacidad de gestionar las emociones de los empleados, lo que conduce a una mejora de las relaciones y a una mayor armonía en el lugar de trabajo.

• Conciliación de la vida laboral y familiar: Ofrecer recursos y formación para mantener un equilibrio saludable entre la vida personal y profesional, reducir el agotamiento y mejorar el bienestar general.

Aunque estos son los aspectos más comunes del desarrollo de los empleados, también puede haber habilidades más específicas que necesitará que sus empleados desarrollen para realizar mejor sus tareas. Identificarlas y establecer una formación que ayude a tus empleados a desarrollarlas es un aspecto importante de un puesto directivo.

El desarrollo de los empleados es un término global que se refiere a las diversas oportunidades de mejora que un empresario puede ofrecer a un empleado. Hay muchas áreas diferentes en las que el desarrollo de los empleados puede ser crucial. Pueden ir desde la flexibilidad a la ética laboral, pasando por la gestión del estrés. Proporcionando a sus empleados las herramientas adecuadas a través de la formación, puede aumentar la productividad, reducir costes y promover el crecimiento dentro de su empresa. Por este motivo, el desarrollo de los empleados es cada vez más habitual en las empresas que desean seguir siendo competitivas y, al mismo tiempo, innovar en el campo elegido.