Un camino hacia la cima
Lo ideal es que el camino hacia la cima de la escalera profesional sea así:
Hemos recopilado 25 consejos que pueden aumentar la participación del personal. Aquí los tienes.
Te muestras como un líder: participa activamente en la creación de un ambiente positivo en el departamento, motivando a tus compañeros y formando a los nuevos empleados.
La dirección se da cuenta de tus esfuerzos, aprecia tu competencia y responsabilidad y te asciende a un puesto directivo.
En realidad, este camino no es tan recto y seguro por varias razones. Aquí están las más comunes:
Algunas empresas tienen un sistema de evaluación deficiente y es posible que el director ni siquiera se entere del éxito de un especialista realmente bueno.
La cultura corporativa específica se ha arraigado en la empresa: los puestos de dirección no se otorgan a los empleados más competentes y exitosos, sino a personas que cumplen otros criterios (por ejemplo, son parientes/buenos amigos del propietario de la empresa o el propietario prefiere asignar a las personas a dichos puestos según su naturaleza, signo astrológico, etc.)
Los puestos de dirección están totalmente cubiertos, no aparecen nuevos departamentos y los directores existentes rara vez dejan sus puestos.
Probablemente haya una razón más: "No puedo ser directivo porque nadie me aprecia". Ampliemos este punto.
Me merezco un puesto directivo pero no me dejan gestionar
Cuando el especialista llega a esa conclusión, suele pasar por alto un detalle importante. Ser merecedor de un puesto directivo no sólo significa ser competente y manejar perfectamente las tareas cotidianas. Un directivo potencial es activo, no sólo hace el trabajo habitual sino que busca oportunidades para mejorar los procesos para que el sistema sea más eficaz. Un gestor potencial suele sugerir formas de trabajar más eficientes y conseguir mejores resultados, introduce nuevos métodos en su propio trabajo. Un futuro directivo es un líder: a veces su opinión es más importante que la de un líder formal. ¿Puede un futuro directivo pasar desapercibido? Difícilmente. Por otro lado, sólo los conocimientos, las habilidades, la experiencia y el liderazgo no pueden garantizar el ascenso. Por ejemplo, el candidato puede no cumplir algunos criterios formales, como el título universitario o la experiencia práctica de gestión. Puede haber varias razones por las que el especialista se quede estancado en el nivel ejecutivo, pero no hay que culpar a la alta dirección por no fijarse en el líder potencial.
Ser gerente primero, ser promovido después
La iniciativa de un profesional es lo primero, el puesto, lo segundo. Lo paradójico es que un líder capaz puede desempeñar tareas de dirección incluso sin un puesto. La promoción es un procedimiento formal. El empleado ve la estrategia, gestiona los recursos, predice los riesgos, dirige a los compañeros. El puesto sólo confirma el estatus y los atributos relacionados, como las primas, los salarios, la participación en la toma de decisiones y la asignación de recursos a mayor escala. Si un puesto directivo se utiliza sólo como palanca, lo más probable es que el directivo no beneficie a la empresa. El puesto sólo da oportunidades, pero no funciona como trampolín. Ese trampolín es la profesionalidad, la capacidad de ver la situación en su conjunto y gastar el tiempo sabiamente, el talento para dirigir a los colegas a las tareas principales.
¿Es usted un verdadero gestor?
Llevas años esforzándote por conseguir un puesto directivo, pero no consigues alcanzar tu objetivo. ¿Se aplican estas afirmaciones a usted?
Has sacado al menos una tarea del atolladero durante los últimos seis meses: todo el mundo la ha abandonado pero tú la has hecho.
Has conseguido cambiar la opinión de tus colegas sobre una cuestión importante al menos una vez. Todo el mundo dijo "no", tú dijiste "sí", como resultado, tus colegas consideraron tus palabras y decidieron "sí" al final.
Compartes tu experiencia con tus compañeros regularmente. No porque lo diga tu jefe, sino porque te sientes responsable del proyecto común y quieres ayudar a los demás a afrontar las dificultades.
Evalúa tus resultados cada mes/tres meses/seis meses/año: qué se ha hecho, qué objetivos se han alcanzado, por qué no se han alcanzado otros, cómo alcanzar el resultado deseado, qué puntos débiles deben mejorarse.
Ha realizado al menos 2 o 3 informes públicos durante los últimos dos años.
Le gusta estructurar la información y guardarla de forma que pueda encontrar la respuesta a una pregunta de forma rápida y cómoda.
Sabes con certeza cuánto tiempo dedicas a cada tarea durante el día. Sabe cuándo gasta su tiempo de forma improductiva y trata de deshacerse de los malos hábitos que no permiten sacar el máximo provecho de este precioso recurso.
Puede expresar su punto de vista de forma clara y convincente. No tiene miedo de insistir en su punto de vista.
Te sientes feliz cuando tu departamento o la empresa alcanzan el éxito. Te alegras de haber contribuido a ese éxito y ese éxito es un logro común tuyo y de tu equipo.
La idea de que tus colegas te temen porque tienes la autoridad para obligarles a hacer lo que no quieren te hace sentir incómodo.
No hay que tomarse los resultados en serio, pero son elementos de reflexión. Si crees que la mayoría de las afirmaciones se aplican a ti, pero todavía no eres un directivo, probablemente no eres del todo objetivo con respecto a tus propios logros y habilidades o estás trabajando en una empresa que tiende a crear límites artificiales para las personas con talento. En el primer caso, vale la pena trabajar en ti mismo, en el segundo - busca otra empresa.
Cuando vale la pena crecer en su empresa actual
Recoge toda la información y analízala. ¿Prefiere la empresa promocionar a sus propios empleados o contratar a especialistas externos para los puestos directivos? Es evidente que tu candidatura encaja en la tendencia común. Tienes una excelente relación con tus compañeros. Hay un núcleo progresista en la plantilla y tu opinión juega un papel importante. Llevas mucho tiempo trabajando con éxito en esta empresa. Si te preguntan por tus logros del último año, no tendrás que romperte la cabeza durante media hora antes de empezar a hablar. Tienes claro cómo desarrollar el departamento o proyecto en el que estás trabajando ahora. Sabes cómo hacer las cosas mejor y más eficazmente. Entiendes cómo funciona el sistema: de dónde sacar recursos y cómo asignarlos para obtener el máximo resultado.
Cuándo merece la pena cambiar de empresa
Siendo activo y competente, no has sido promovido en lo más mínimo durante los últimos 2 años. Tus jefes son contratados de otras empresas y su contribución sólo dificulta tu productividad y eficiencia. Tienes experiencia de liderazgo pero no tienes una autoridad evidente en la plantilla.
Cómo conseguir un puesto directivo sin experiencia en gestión
Aunque no tengas experiencia real en gestión, puedes presentarte a las vacantes de dirección. La clave del éxito es presentar bien las habilidades y la experiencia profesional en el currículum y durante la entrevista de trabajo. Incluye en tu currículum casos en los que hayas gestionado el trabajo de otras personas sin ser director formalmente. Por ejemplo, coordinaste el trabajo en equipo, asignaste recursos y funciones, analizaste los resultados y sugeriste soluciones para aumentar la eficiencia del trabajo. Añade también tus logros en ese periodo. ¿Qué resultados obtuviste? No te olvides de tus dotes de liderazgo, por ejemplo, la capacidad de unir y motivar a los compañeros. Destaca tus cualidades personales y las aptitudes del directivo (resistencia, capacidad de análisis, gestión eficaz del tiempo, capacidad de priorizar y asignar tareas). Menciona la formación, los seminarios web, las conferencias, etc. para directivos en los que hayas participado.