5 señales de que el empleado es improductivo
Uno de los principales problemas de los empresarios es asegurarse de que sus empleados trabajan siempre con la máxima eficacia. Dado que microgestionar a cada uno de los empleados y pasar por alto todo su trabajo no suele ser posible, hay otros métodos que los empresarios tendrán que utilizar para determinar la productividad de los empleados. Una de las mejores formas de saber cuáles de sus empleados están flojeando es conocer todos los signos reveladores de los empleados ociosos cuya atención se centra en todo menos en su trabajo real.
Entonces, ¿cómo se delatan los trabajadores improductivos en el trabajo?
Hay muchas cosas diferentes a las que puede estar atento cuando se trata del trabajo de su empleado, pero estas cinco señales le ayudarán a determinar si la atención de su empleado se está desviando hacia algo no relacionado con el trabajo, o peor aún, si está descuidando sus horas de trabajo.
1. Apagar el fuego
While putting out fires or dealing with emergencies is not necessarily a bad thing, what normally happens with employees who are not focused on their work, is that they don't "have enough time to finish their tasks" or are constantly pushing the deadlines or waiting until the last minute to finish a task.
Aunque hay periodos de más trabajo en los que sus empleados pueden tener problemas con los plazos, no siempre debería ser así. Como responsable de la empresa, debes saber si las tareas son excesivas o si, simplemente, los empleados no se concentran como deberían en el trabajo.
Además, controlar el trabajo de los empleados evitará que caigas en la trampa habitual de que un empleado pida un aumento debido a la carga de trabajo, aunque sólo esté presionado por el tiempo debido a su falta de compromiso con sus obligaciones.
Solución:
La mejor solución para ello es recurrir a reuniones informativas y sesiones frecuentes en las que se informe de las novedades de cada tarea y proyecto. Esto le ayudará a asegurarse de que todo progresa con normalidad y de que todo el mundo se dedica constantemente a sus tareas. Otro método eficaz es utilizar un software de seguimiento de empleados. Sus informes dirán quién es diligente y quién sólo finge serlo.
2. Menos comprometidos durante las reuniones
Los empleados que no están centrados en su trabajo no suelen participar en las reuniones. La razón es que no tendrán nada significativo que añadir o, más comúnmente, porque se sienten completamente apáticos hacia su trabajo. La apatía puede ser una de las peores cosas con las que tienen que lidiar los empresarios, ya que no hay formas probadas de hacer que sus empleados se interesen. Sin embargo, hay algunas soluciones que puede probar.
Solución:
Cuando estés en una reunión, intenta interactuar directamente con los empleados que te parezcan menos implicados. Esto les demuestra que está prestando atención a sus niveles de compromiso. También deberías ponerte en contacto con ellos para hacer un chequeo de bienestar después de la reunión. Estos seguimientos le ayudarán a determinar las mejores opciones para abordar la situación a largo plazo.
3. Comunicación deficiente
La comunicación es una parte integral del flujo de trabajo y, normalmente, su equipo creará vínculos entre ellos de forma natural. Aunque es absolutamente normal que diferentes personas tengan distintos niveles de sociabilidad, lo que no es normal es que un empleado evite la comunicación o muestre una comunicación muy deficiente cuando se le plantean las preguntas más básicas sobre un proyecto.
La mala comunicación suele ser uno de los mayores signos reveladores de que el empleado que tienes delante no está centrado en la tarea que tiene entre manos, sino que su atención vaga por otra parte.
Solución:
Fomentar la comunicación abierta en el lugar de trabajo puede ayudar realmente a establecer mejores pautas de comunicación y puede contribuir a eliminar la necesidad de conversaciones incómodas y la mala comunicación. Si es necesario, también puede organizar cursos de formación en comunicación. Ayudará a sus empleados a establecer bases sanas y formas de comunicarse entre sí. También ayudará a que quede más claro cuándo un empleado no está utilizando sus habilidades de comunicación y no se está implicando en un proyecto o en su trabajo como debería.
4. Falta de rutinas y patrones reconocibles
Especialmente si lleva mucho tiempo trabajando con el mismo equipo, lo más probable es que haya notado rutinas y pautas en sus comportamientos y su trabajo. Si, por ejemplo, tiene un empleado que solía participar mucho en las reuniones pero ahora nunca les presta atención, sabrá que se ha producido un cambio evidente en su comportamiento. Del mismo modo, si un empleado que suele ser bueno deja pasar los plazos o sus indicadores clave de rendimiento (KPI) están cayendo, entonces sabrá que hay un claro cambio de comportamiento que debe abordarse.
Solución:
El primer paso para resolver estos problemas es utilizar un software de supervisión. El software de control es estupendo para ayudarle a determinar el rendimiento de cada empleado en su trabajo. En cuanto tenga esa información en sus manos, podrá tener una reunión individual con sus empleados, en la que podrá abordar todas sus preocupaciones. La comunicación abierta a ese nivel va a ser la clave para ayudar a recuperar a su empleado.
5. Sin contribuciones ni comentarios
Es posible que note que su empleado no está haciendo ninguna contribución real ni aportando comentarios valiosos sobre el proyecto en el que está trabajando. En este caso, lo más probable es que no esté prestando suficiente atención. Ser un miembro del equipo que contribuye es un aspecto importante del trabajo en equipo, por eso debes intentar resolver ese problema en cuanto lo detectes.
Solución:
Entre las posibles soluciones figuran las reuniones individuales o de equipo. También debe expresar sus preocupaciones y hacer saber a sus empleados que está a su disposición para lo que necesiten. Reconocer sus contribuciones anteriores también ayudará a darles más confianza.
Conclusión:
Cuando se trata de la productividad de los empleados, darse cuenta de sus comportamientos puede ser la clave para convertir a un empleado ocioso en uno comprometido. Por eso debes estar siempre atento a los signos reveladores de los ociosos y trabajar para ayudarles a contribuir más en cuanto detectes esos patrones de comportamiento.